30 marzo 2011

Líneas vivas. Clement Valla

Una animación de líneas muy sugerentes. Después de estas líneas animadas de Clement Valla, creo que solo puedo imaginar las líneas del cuerpo de una mujer, como elemento geométrico con más capacidad de estimulación que éstas mismas. Aplaudo, porque en diferentes momentos del vídeo, soy capaz de imaginarme muchas cosas, ¿y vosotros? Espero que también, sino comenzaré a pensar que, además de faltarme un verano, este fin de semana pasado perdí demasiadas neuronas en la boda de mi querida hermana. Así que, en honor a mi bonita, por dentro y por fuera, hermana, un vídeo de líneas dinámico y sugerente. Sí, así, para romper con estereotipos de dedicatorias y porque la inspiración se fue a otra parte.

23 marzo 2011

CientoOnce


Introducción:

Punto uno.
Ponle título a la aventura.

Punto dos.
Ríete cuando se revele como algo inequívoco. Que se rían todos.

Punto tres.
Que coincida con el título de tu sueño.


Ya puedes dormir tranquilo y esperar al mañana.


ciento111once

20 marzo 2011

Pequeña estrella sin luz




Veréis... os cuento:


Te escribo desde mi condena donde las cadenas las creé yo mismo y no quiero escapar de aquí...

Vivo en la incertidumbre y tengo por costumbre responder sin miedo a todo atisbo de razón...Justificar a ambos lados
Es una buena manera de aceptar que la Luna me ha vencido. Estos días pasados anunciaban que anoche su luz [siempre robada] y tamaño serían mayores que nunca. Aquella estrella sin luz de la que llevo años enamorado, anoche iba a desnudarse para todo el mundo, y desde que lo supe me perdí en un mar de celos. ¿Quién lo reconoce... pequeña estrella sin luz? Nunca debí pensar que podrías ser mía, Luna, nunca debí pensar que podría guardar ese gran secreto, que sería algo únicamente entre tú y yo. El amor es ciego, pequeña estrella. El amor por tu presencia nocturna me llevó a creer que pertenecíamos a atmósferas iguales. En cambio, pequeña estrella, jugamos en ligas diferentes. Tú suspiras polvo estelar... y yo polvo de cenizas, tú a Dios pides consejos... y yo, con mis complejos, le hablo al demonio. No espero nada de mi, no espero nada de ti, ni mucho menos de ese demonio, quien seguro que me ha vendido incluso antes que tú. Ahora está escrito, tú has escrito el final, Luna. No merecía esto, pequeña estrella, no lo merecía... pero no me arrastraré más, tan solo dime, cuéntame ¿por qué muero cada noche? ¿Adonde me lleva esto? ¿Adonde me lleva tu confusa luz? Son mis últimas palabras, pues siento mi aliento plomizo, siento el alma muy cansada, tan cansada... la piel tan manchada... Déjame pensar, pequeña estrella, que todo esto ha sido una irrealidad y que merezco este final. Que la piel me arda, me arda en esta condena.




Pequeña estrella sin luz - uVe

13 marzo 2011

Hasta la cocina. Tazro Niscino


Ahora sí que lo he visto todo. Tazro Niscino es el culpable de dejarme estatuado y de hacerme esbozar una sonrisa detrás de otra. Él se mete hasta la cocina. Cuando esto ocurre con algún artista... ya sabéis que para mi se convierte en un as, y mucho más si eso lo hace mediante la alteración o transformación de lo que ocurre en nuestro espacio urbano.


Son como chistes visuales muy simpáticos que van apareciendo uno detrás de otro, pero que cuando vas a buscar el recuadro de la viñeta, te das cuenta de que es pura realidad llevada a cabo. Ahí es cuando la sonrisa esbozada se diluye y entonces aparece tu mano derecha acercándose a tu boca como para que el asombro no se escape del todo y nadie te vea dudar de la realidad.


Y tras unos segundos de rápida meditación te dices a ti mismo... "¿y por qué no?". Esa es la magia de todo esto. Esos segundos en que una imagen ha sido capaz de alterar la realidad de tus propios valores como ciudadano de a pie común.


Pero es una magia efímera, por eso tiene un gran valor. De repente te extrañas a ti mismo de haberte preguntado aquel... "¿y por qué no?", y pasas a pensar... "Cómo está la gente de zumbada...".


Pero... ¡¡señor@s!! Menos mal que hay gente a la que se le ocurre darle la vuelta a una farola de seis brazos, doce metros de altura y tres de diámetro para colgarla de una grúa frente a un edificio consistorial de vete tú a saber qué ciudad... porque si no... yo me moriría. De verdad, así entre nosotros.




Esta semana el recuerdo elegido ha sido el de Una de ellas... Emily Warren, porque la semana pasada fue el Día de la mujer trabajadora y esta historia siempre la recordaré.

07 marzo 2011

Con qué frecuencia defecan los periquitos




Hace unas semanas la encuesta activada a mano derecha, nos preguntaba sobre si el crudo e irregular invierno que estábamos viviendo, nos había castigado ya en forma de resfriado o similar. Mi respuesta [yo siempre contesto aunque suelo esperarme cuatro o cinco votos, jeje] fue para la casilla de... "No, todavía no". A día de hoy, si reeditara aquella encuesta... marcaría la casilla de "Sí, me ha enganchado de bellón y parece que un Toro de Osborne se ha apoderado de mi voz, que me he bebido un barril de flujo mocoso y que mi cara ha sido masturbada con un tronco hueco de las Amazonas", pero voy a ahorraros ese mal trago. En realidad me encanta exagerar y hoy ya estoy mucho mejor, pero he pasado un fin de semana rodeado por la enfermedad... pero eso sí... ¡de carnavales!. No podía perderme esta edición, mis amigos y yo salimos en modo "amigos" y a mi esas cosas me gusta mucho recordarlas, además... pude redescubrir algunas sensaciones que echaba de menos.

Y a pesar del catarro del que me estoy recuperando... quería enseñaros a PeriquitoCopón y PeriquitaCopete una vez más. Esto ocurrió paralelamente a aquella encuesta invernal. Tomé la extraña decisión de sacarles de la jaula, montarles en mi dedo atómico, ir al baño de mi casa, posarlos en la barra de la mampara de la ducha y... atención... afeitarme. Allí estuvieron piando durante los veinte minutos que tardo generalmente en rasurar mi espesa barba de 6 días, al son de la maquinilla y... atención... cagándose mucho.


De esta experiencia pude extraer una importante conclusión objeto de muchos estudios desde hace décadas por grupos de científicos especialistas, y que yo, hace dos semanas en el baño de mi casa comprobé, y hoy saco a la luz gratis:

- Transcurridos 20 minutos tras mi rasurado facial, 8 eran las cagadas que habían sido depositadas en el verde y ya no impoluto gresite de mi ducha

- Si 2 eran los periquitos que habitaban la barra de la mampara de la ducha [sujetos conocidos como PeriquitoCopón y PeriquitaCopete], asignamos 4 cagadas a cada ave rapaz.

- La operación es sencilla, [que no simple] pero requiere de mucho cuidado en su determinación:


4 cagadas / 20 minutos
simplificamos

1 cagada / 5 minutos


¿Con qué frecuencia defecan los periquitos?
¡¡Una cagada cada cinco minutos señor@s!!


Y después de desvelar este dato, voy a intentar despedirme algo más elegantemente que en los ya pasados párrafos. Hace semanas e incluso meses que siento una necesidad imperiosa en escalar un peldaño en mi forma de escribir letras y pensamientos. Mientras ato todos los cordones que andan sueltos en mi día a día y mientras amanso a la fiera en mi interior que ha quedado tullida tras la última batalla, muero en envidia y placer cuando escucho canciones de letristas que están en lo alto, y por algo es. No hay nada mejor que ser capaz de hacer cosas así.


La marea - Vetusta Morla

La marea me dejó la piel cuarteada,
la miel en los labios,

las piernas enterradas.



Esta semana el recuerdo elegido ha sido el de Aprendiendo de Benidorm, porque me apetece recordar cuando solía profundizar en lo que me contaban.