28 noviembre 2010

Burgos. Lugar y gente

Catedral de Burgos. Tomada a las 8.00 desde el portal del edificio
típico burgalés en que me alojé



El otro día volví de un viaje muy peculiar. Aquel día llegué tremendamente agotado de un viaje express a Burgos. Tres días muy intensos en los que el contraste entre la calle y las casas, bares de pinchos y demás sitios en que estuve, se hizo tremendamente perceptible. Hizo un frío de los que yo pocas veces he sufrido, así que la calle se convertía exclusivamente en un lugar de paso. Pero... ¡que lugar! Supongo que tuve la suerte de que alojamiento y lugar de trabajo durante estos tres días se encontraban en el centro histórico de la ciudad. Podéis imaginar como eran los paseos. Todavía tengo agujetas en el cuello de los giros y movimientos violentos que debía ir haciendo para no perderme un solo detalle.

Nieve y verde

Extracto de la Catedral de Burgos. Tomada desde Calle Fernán González

Parque del Doctor Vara. Tomada desde la puerta del Café Vara.
Vaya pinchos y desayunos



Burgos probablemente sea mucho más que aquellas concurridas callejuelas peatonales durante el día y aquellas mágicas callejuelas durante la noche. Pero lo siento, mi imagen no va a verse modificada hasta dentro de algún tiempo cuando vuelva de nuevo a ver los resultados. Porque sí, volveré.

Callejeando


Plaza Mayor de Burgos


Volveré con la esperanza de que su gente seguirá siendo igual de amable y señorial. Gente con un hablar diferente en el que apenas se distingue entre clase alta y media. Su gente es cercana y cálida a pesar del frío con el que caminan durante casi todo el año. Esa gente, espero que siga allí cuando regrese.

Escaleras al cielo de Burgos. Mi alojamiento en una
vivienda reformada de un edificio histórico de Burgos


Burgos será para mi un lugar especial desde este viaje en adelante. Allí he dejado mi primera pequeña aportación como futuro "alguien" dentro de mi profesión. Es algo especial. Es algo que recordaré siempre. Todo lo que escuché y vi, todo lo que aporté en cada conversación, cada rodilla que tocó el suelo para hacer algo de lo que estábamos convencidos, cada lección que me dieron, cada vez que se rieron de mi o conmigo, cada vez que evité reírme porque debía aparentar ser alguien serio, cada vez que reímos porque era inevitable ser humano, cada vez que me sentí útil... todo y cada vez, será siempre especial. Y por supuesto, siempre será especial aquella persona que me dio esa oportunidad, porque cada oportunidad pasa solo una vez.

PD: Espero poder traeros dentro de no mucho tiempo, imágenes del resultado del proyecto por el que hice este viaje

PD2: Agregada estás... pero creo que ha habido tongo

19 noviembre 2010

Velódromo y piscina olímpicos. Berlín


Con dos sencillos volúmenes geométricamente definidos, Domenique Perrault dio solución a las instalaciones requeridas para este proyecto: una piscina olímpica y un velódromo de similares características. Un enorme cilindro de escasa altura que acoge el velódromo y sus gradas y una gran caja de base rectangular en la que se encuentra la piscina.

Hoy tengo dos cosas que contar.

Por un lado traigo a Bienvenido... este proyecto. No cuenta con cosas estelarmente impactantes, salvo una. El cilindro salva un espacio de más de 100 metros, el velódromo en el centro, y la gente animando efusivamente en torno a él. Todo ello, bajo una manta metálica totalmente vista desde el interior, y completamente negada para aquel que pasea a su perro junto al parque.



Pues bien, en una asignatura optativa llamada en mi escuela Estructuras singulares, nos dieron a elegir un gran abanico de proyectos bastante divertidos e impactantes. Nosotros nos quedamos con este. MAL. Menuda fiesta de palitos de madera que tuvimos el fin de semana pasado. Aun así, el resultado merece la pena. Únicamente debíamos describir en forma de maqueta el volumen que alojaba el velódromo.

Escala 1/200. Simplificación de estructura global


Escala 1/100. Detalle de porción de estructura


Por otro lado, y lo más importante... "Señorita Laura, no conozco a ningún Omar, pero tampoco pasa nada si te inventaste el nombre, jeje"

Cosas que le pasan a uno.

En fin, ¡nada más! Llevo un buen tiempo sin aparecer por aquí, pero es que he ido hasta arriba.

¡No os descolguéis por el amor de cualquier dios!

11 noviembre 2010

Mi amiga Rnedo

Rnedo nació allí, donde sólo nacen personas especiales. Dejó aquel mundo para acercarse al nuestro, al de los mortales, a este mundo en el que el pecado y el amor viven en muchos casos de la mano. Rnedo era consciente de que su nombre comenzaba con dos consonantes casi impronunciables, pero aun así, se acercaba a todo el mundo:

- Hola, mi nombre es Rnedo, ¿qué tal?
- ¿Rnedo?
- ....

Y de esa manera enamoraba al mundo. Su encanto, su sonrisa, su pelo rizado viajaría por las llanuras vírgenes de especialidad. Enamoraría a todo ser que tratase de convencerla de que allí no encontraría nada que le llenara. Ella estaba convencida de que lo desconocido era suficiente, aquello le enamoraba con esas virtudes que jamás había visto; mundo pasivo, gente sin dones, olor a lo improvisado, defectos a flor de piel.

- ¡Qué emocionante sin duda este mundo y estas gentes! - se decía tras cada esquina girada y cada encuentro personal que tenía.



Tú que tienes estrella

Tú que puedes
Tú... que tienes estrella
Tú que sales ahí con la cabeza bien alta, que resumes tus días en dos momentos. Tú que sabes cómo ser.
Tú... que tienes estrella. Hazlo tú... Rnedo



Turnedo - Iván Ferreiro


Pienso en abrazarte, pienso en ir contigo... y el Doctor me recomienda que no me quite mi abrigo... y yo no puedo negarme.

04 noviembre 2010

A falta de castañas...



¡Estoy enfadadísimo!

¿A que doy miedo? Pues anda que no tengo mala ostia yo... jeje. El caso es que razones no me faltan para entrar en cólera todos los días por la noche, blasfemar en contra de lo injusta que es la vida, voltear la mesa de la cocina a la vez que me levanto de la silla y digo con mi desagradable voz -¡Copón!

Todos nos imaginamos la escena... ¿verdad? Todo super violento y desagradable. Así, como soy yo. La razón de toda esta furia es a causa de las castañas. Las castañas han tenido todos los años de mi vida un papel muy importante. Mmmm, tan ricas en su crudeza... tan bien-olientes en su asado... mmmm. Ui, que me pierdo. Creo que este es el tercer otoño castañil que vivo acompañado de Bienvenido..., y en alguno de ellos ya he hablado de mi amor por ellas, así que a alguno nos os sonará extraño. Pero... ¿este año?

¡Este año las castañas no valen un pimiento! Mi buenísima madre me ha traído un buen puñado sabiendo de mi devoción por ellas, pero es que las castañas este año no dan la talla. Y lo peor de todo es que mi madre, no sé que historia me ha contado de Galicia, pero el caso es que no cree que vaya a haber buenas castañas. Son gordotas y agrietadas, negrunas y muy muy duras... no son castañas, son hijos de Satán.

Pero... si a falta de pan, buenas son tortas... por esa regla de tres, claramente, a falta de castañas, bueno es el pan. No le veo ninguna grieta al plan. Y esto es así porque.... uffffff, que pan, menudo pan... vaya pan. No hay más que verlo.


Vale... está más bueno de lo que parece, lo prometo, porque a todo ojo standard, este pan no es más que un pan, además, mordisqueado. Pero aquella noche... aquel pan era diferente. Evitó que volteará la mesa con un copón en la boca, y lo cambié por un soberbio -Dios...

Este pan es diferente, es un pan uVe. V tallada con una broca de acero 235 SR. Que pan señor. Ojalá pudiese daros un trocito, pero me lo comí. Y el pan tenía origen en Madrid, así que difícilmente volveré a probarlo pronto. Me va a tocar seguir volteando mesas cada vez que vea la cesta de las castañas ya en proceso de putrefacción.




¡Feliz Otoño!