Alguna vez he escuchado decir:
Lo bueno, si breve, dos veces bueno
A veces tiene algo de razón, la verdad que no pasaría el día entero jugando al fútbol. Tampoco pasaría el día entero comiendo pasta con pechuga de pollo y salsa barbacoa. Menos aún me pasaría siete noches seguidas saliendo de fiesta con mis amigos, no porque me canse de ellos ni porque me esté haciendo mayor, sino porque, como con el resto de cosas mencionadas...los excesos están mal vistos.
Ésta fue mi habitación durante poco más de dos noches. Mi ropa instalada en el armario, mi cadena de música en la estantería para
dinamizar las mañanas, mis sábanas lavadas con el detergente de casa, mis objetos simpáticos que me recordasen de donde venía, mi música...a lo mejor parecía que no quería estar allí.
Pues fue breve...no sé si bueno, y por lo tanto, no sé si dos veces bueno. Pero fue breve.
Lo que sí sé, es que un buen recuerdo, bien guardado como este, da muchos momentos de
empanamiento pensativo...y con eso me quedo. No hay mas vuelta.