05 julio 2010

Un trampantojo

Según nuestra amiga la wiki, "un trampantojo (o «trampa ante el ojo», también llamado trompe l'œil , expresión francesa que significa que «engaña el ojo») es una técnica pictórica que intenta engañar la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos".

Mola... ¿no? Sí, mola bastante. Este fin de semana he hecho una gran desconexión vital recuperando antiguos aires, y en una de las escapadas al casco antiguo de la población vecina, descubrí como se llamaba, de la manera más seria posible, a aquel gran mural que se desplegaba en la fachada medianera de uno de los edificios (de unas diez alturas) que se levantaba asquerosamente sobre la ciudad histórica petrerí (osea, de Petrer).

Y es que lo simpático de este concepto de trampantojo es que al aplicarlo a la ciudad y a la percepción que todos tenemos de ella cuando paseamos por sus calles, es que es capaz de generar incertidumbre, de desviar tu mirada por unos minutos, de comprar tu ingenuidad a cambio de una pequeña ilusión, .. o más aburridamente, capaz de ocupar una gran mancha blanca en el espacio urbano.


Pueden aparecer y desaparecer detrás de las personas, de los pulmones urbanos, pueden querer mezclarse con la ciudad.


En otras ocasiones aparece delante de las narices del viandante, le hace levantar la mirada, e incluso le hace dudar del propio cielo. Menudas malas artes se gastan.


Puede ser que ni ellos mismo sepan qué hacen allí. Puede ser que más que generar una continuidad en el tejido vertical de nuestras calles, generen puntos de llamada visual. Puede ser en algunos casos que no busquen la transparencia y el silencio, sino el encanto y la atención de nuestros ojos.


También se ha dado el caso de trampantojos que inventan realidades, espacios y situaciones surrealistas que ya no sólo se interponen en tu línea de visión, sino que te hacen pararte un segundo a comprobar que todas las líneas tienen sentido, a comprobar que la ficción no supere a la realidad.


A veces se caen al suelo.


Y otras veces viajan en el tiempo para trasladarnos a escenarios inaccesibles.


Y por último, a veces aparecen, con más o menos fortuna, en el paisaje medieval de Petrer. Estas son imágenes del proceso de producción y del proyecto previo. No he traído la imagen de su puesta en escena. Primero porque no le hice una fotografía en aquel momento (era de noche), y segundo porque creo que estaremos todos más felices así. A pesar de todo, creo que en la vista que se percibe desde la Autovía a su paso tangente por el casco histórico de Petrer, le gana terreno al estado anterior. Buena idea trampantojear esta fachada.


PD: Gracias Raquel por ayudarme a ponerle nombre a estas apariciones planas que yo veía en la ciudad ^^

1 certezas:

Mae dijo...

jejeje.
Nunca se acuesta (o se levanta) una sin aprender algo nuevo...
La verdad es que son curiosos los "trampantojos" esos...
Y el del suelo, me ha encantado!..
Besos y espero que estésn bien porque andas un poco perdidete!

Hasta pronto!