Ohhh sí, esta es la sensación que se le queda a uno cuando, a sus veintipico años, pasan 7 minutos tras montar la sorpresa del Kinder Sorpresa. Jo, con lo bien que me lo he pasado yo de pequeño. Al menos a día de hoy sigo manteniendo la ilusión de ver qué será esta vez lo que surja de la chocolatada, que no es poco.
En casa tenemos la tradición de, haya o no muchos regalos por Reyes, poner siempre a mi hermana y a mi un Kinder Sorpresa el 6 de Enero. Ya puede estar la casa patas arriba en Navidad porque la estamos pintando, no importa, si hay Kinder Sorpresa, es Navidad. Y es que sólo en esta fecha lo comemos. De pequeñitos, considerábamos que era caro para comprarlo así como así, así que se convirtió en algo especial y puntual. Me parece que ahí está la llave de por qué, a pesar de lo poco que dura la alegría por la sorpresa, siga siendo algo muy relevante en el final de estas fechas.
Esta vez me tocó una cosa SÚPER chula... ¿me diréis que no? Se trata de una caseta de maderita en la nieve en la que un chiquillo en un trineo se está preparando para salir a hacer el loco. Lo único que hay que hacer es pegarle un castañazo bien dado a la parte trasera de la caseta, y el muchacho sale escopetado unos 43,5 centímetros. Alucinante, ¿verdad? Lo sé ^^
Por cierto, hay quien ya lo ha descubierto ^^ He habilitado una nueva sección a la derecha de Bienvenido... [muy discretita y humilde ella] en que cada semana trataré de rescatar una entrada que ha quedado en el olvido, para que quien se anime pueda recordarla o descubrirla. Se titula recuerdo de la semana, muy elaborado, ¿no? Creo que ya hay un buen pack de entradas desde que comenzó todo esto, y tengo mucha nostalgia por que no queden en el baúl de la nada. Espero que os haga recordar y descubrir cosas agradables, divertidas o sorprendentes. En este primer reciclado he traído a Mi amiga Rnedo, merece la pierna acercarse porque Iván Ferreiro se la marca.
En casa tenemos la tradición de, haya o no muchos regalos por Reyes, poner siempre a mi hermana y a mi un Kinder Sorpresa el 6 de Enero. Ya puede estar la casa patas arriba en Navidad porque la estamos pintando, no importa, si hay Kinder Sorpresa, es Navidad. Y es que sólo en esta fecha lo comemos. De pequeñitos, considerábamos que era caro para comprarlo así como así, así que se convirtió en algo especial y puntual. Me parece que ahí está la llave de por qué, a pesar de lo poco que dura la alegría por la sorpresa, siga siendo algo muy relevante en el final de estas fechas.
Esta vez me tocó una cosa SÚPER chula... ¿me diréis que no? Se trata de una caseta de maderita en la nieve en la que un chiquillo en un trineo se está preparando para salir a hacer el loco. Lo único que hay que hacer es pegarle un castañazo bien dado a la parte trasera de la caseta, y el muchacho sale escopetado unos 43,5 centímetros. Alucinante, ¿verdad? Lo sé ^^
Por cierto, hay quien ya lo ha descubierto ^^ He habilitado una nueva sección a la derecha de Bienvenido... [muy discretita y humilde ella] en que cada semana trataré de rescatar una entrada que ha quedado en el olvido, para que quien se anime pueda recordarla o descubrirla. Se titula recuerdo de la semana, muy elaborado, ¿no? Creo que ya hay un buen pack de entradas desde que comenzó todo esto, y tengo mucha nostalgia por que no queden en el baúl de la nada. Espero que os haga recordar y descubrir cosas agradables, divertidas o sorprendentes. En este primer reciclado he traído a Mi amiga Rnedo, merece la pierna acercarse porque Iván Ferreiro se la marca.
4 certezas:
Yo odiaba que me tocara la coleccion de turno de los kinders, preferia tener que montar algo a una figurita inmovil jeje
Brto!
Jaja, que gran verdad, ya no la recordaba... pero era cierto que aquellas figuritas yo también las odiaba!! xDD
Merecía la pierna montar esas cositas, parece menterio que con cosas tan pequeñas seamos tan felices...un besazo Fran!
Rosa!
Ya veztruz! Cuando somos pequeños... cualquier cosita nos sirve... ^^ Un beso Rosa
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