El secreto cian

Cuando pase un tiempo prudencial cogeré las maletas y volaré a nuevos mundos. Cuando pase ese tiempo prudencial ya tendré las maletas preparadas, solo tendré que sentarme sobre ellas para poder cerrarlas. Es mucho el equipaje que quiero llevar y quizás lo procedente sea desprenderme de todo lo plomizo para que, a la hora de agitar mis brazos, pueda alzar el vuelo con facilidad. Pero tengo fe en ellos. Una vez dije... "sus alas son más grandes que los pies que alguien me ha puesto". Ajá, no tengo alas. Maldita naturaleza. Maldito yo. Creo que es hora de desarrollar un prototipo bajo brazo que me permita agitar mis largas y delgadas extremidades a "velocidad golondrina", así seré capaz de surcar esos nuevos mundos. Prepárate cielo azul, porque pienso destripar ese misterioso cian que guardas y, lo peor de todo, volveré para contarlo.

Mar Villar

Tengo una última oferta cielo azul. Esta noche, que sé que libras, acércate a mi cama y cuéntame cómo lo haces. Cuéntame el secreto. Te espero a las 2.00 donde siempre... si lo haces, dejaré en mi armario las maletas.