22 noviembre 2009

Parcheado pesado

Paseando por tierras petreríes (Petrer, Alicante) en una mañana marcada por la frustración que ha supuesto no donar sangre finalmente (mentira... estaba cagado y me ha venido un poco bien), he tropezado en la parte más alta de la zona de Las Chimeneas, con este no-tupido velo encajado en una de los lugares de Elda-Petrer con más ladrillo caravista por metro cuadrado que podáis imaginar.
Me gusta tener estas cosas cerquita. Me gusta que la calle me sorprenda de vez en cuando, aunque sea con cuatro chapitas de acero que se solapan unas con las otras sobre una pared. No esconden cómo se sustentan. No como esas verticales que se levantan a mi paso por el resto de las calles de mi ciudad y no me cuentan que tras de sí, una pellada de mortero de cemento engargolado, las hacen estar en ese lugar. Me gusta que estas chapas de acero me digan con esos lunares por qué siguen ahí, y no en el suelo por problemas gravitatorios.
Además... queda muy interesante la careta de la tienda : )


1 certezas:

Anónimo dijo...

lastimica... k nadie comenta los parches. k poco lo valoran! jejej.
a mi me gusta!! sirve de algo?.. jeje


muasssss!!!!